Economía social desde el catolicismo como condición necesaria de toda visión de ideales de justicia y de verdadero patriotismo
- Secretaría de Doctrina JNP
- hace 7 días
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«…las doctrinas económico-sociales, por utópicas y enrevesadas que sean, se infiltran en el pensamiento y en el corazón humanos, y esto equivale a decir que están llamadas a ponerse en práctica; de ahí el peligro de tratar estas materias sin reflexión bastante, porque las consecuencias de las doctrinas, cuando afectan a los sentimientos, a las necesidades o a las pasiones, no las [padecen] los sabios de gabinete, sino las masas populares...
(…)
La Economía Social es la misma Economía Política o ciencia de la Riqueza, que reacciona contra la escuela clásica o liberal individualista, la cual amparaba, tal vez sin quererlo, a la sombra de ciertas leyes naturales, el egoísmo del interés privado; [la Economía Social a diferencia de la Economía Política clásica] añadiendo aquélla al estudio de la Riqueza la noción de justicia y de caridad para mejorar la condición económica y moral de los que forman la mayor parte de la sociedad, las clases trabajadoras y las clases medias, sin que por ello se desconozcan los derechos de las clases altas [que, por diversas razones que van desde el mérito y el talento bien merecido, la estrategia pensada y la inteligencia empresarial, la simple buena fortuna de circunstancias y eventos, y hay que decirlo, puede ser también desde los ilícitos y/o la explotación laboral, de los primeros patriarcas fundadores de familias adineradas y que su posterior herencia ha sabido mantener ya mediante negocios legales, han acumulado grandes fortunas, y es por ello que por ser las clases aventajadas patrimonialmente, tienen un deber moral respecto de las menos afortunadas, por razón del principio de caridad y solidaridad, ya que las fortunas tampoco se hacen solas, sin la ingente cantidad de consumidores que las incrementan; respecto de las clases altas que sostienen su riqueza hasta hoy en base a los ílicitos y la explotación y un aparente ropaje de legalidad, ellos están al margen de toda economía social, y forman parte de la economía anti-social que el catolicismo social denuncia]. La Economía Social es, lo repito, la ciencia del orden social de la Riqueza.
(...)
...el Catolicismo Social –en lo cual no discrepa de la Economía Política clásica– reconoce el derecho humano absoluto de la apropiación personal de los bienes económicos, o sea de la Riqueza, [en principio] sin limitación intrínseca y subjetiva [ya que a posteriori puede haber limitación por causas excepcionales y de necesidad pública]; pero donde la Economía-Social cristiana se separa de la escuela clásica, es en que la primera impone a la Riqueza una misión social para con los que no gozan de ella, y la segunda sólo considera la propiedad de la riqueza de la persona sin mirar para nada a los demás... León XIII dice textualmente... se debe distinguir entre la justa posesión del dinero –riqueza– y el uso justo del mismo dinero; satisfecha la necesidad y el decoro –situación social– deber nuestro es, [con el excedente que no afecte el patrimonio personal de uno], socorrer a los indigentes... los que mayor abundancia de bienes han recibido de Dios... para esto los han recibido, para que con aquéllos atiendan a su perfección propia y al mismo tiempo, como ministros de la Divina Providencia, al provecho de los demás...» (1918: 5-25).
Fuente: Conferencias sobre Economía Social de Juan Enrique Concha S.
Nota: Los comentarios en corchetes son notas al pie de la JNP para que se entienda mejor el sentido de las reflexiones del autor.

Atte. Secretaría de Doctrina y Programa Político
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