El nacionalismo como constante histórica universal
- Secretaría de Doctrina JNP
- hace 6 días
- 1 Min. de lectura

«Toda filosofía política, implica una vinculación con una determinada concepción filosófica de la historia… de una interpretación filosófica de la historia, depende el grado de eficiencia o de nocuidad de esa filosofía política. Cuando la concepción política no coincide con una acertada interpretación filosófica de la historia, esa concepción política no es tal, sino una mera “ideología” [en su acepción negativa de conciencia falsa de la realidad], es decir, un sistema de ideas falsas o equivocadas, divorciadas de la realidad espacial y temporal y por consiguientes, o irrealizables o, si lo son, profundamente destructoras del ser nacional… El nacionalismo… no trata de “modificar” al “mundo”. Es, sencillamente, la expresión de la realidad del mundo, la aceptación consciente, y además humilde, de esta realidad y la comprensión inteligente de lo inmodificable de la naturaleza humana. O como dice el antiguo adagio latino: “Historia non vincitur nisi parendo”. A la historia no se la vence, sino obedeciéndola.
Ni Richelieu, ni Juan Manuel de Rosa, los ejemplos más claros e inmediatos de nacionalismo, no creían estar aplicando ninguna filosofía en su actuar político. Obraban espontáneamente dentro de un actuar histórico y por lo mismo estrictamente nacional. Que es lo que caracteriza al auténtico político… [fieles a la frase… quién quiera mejorar el mundo… primero ha de comenzar por mejorar su nación…]» (1978: 26-27).
Fuente: Samyn Duco, Emilio Juan. La universalidad del nacionalismo: ensayo sobre sus posibilidades filosóficas.
Nota: Los comentarios en corchetes son notas al pie de la JNP para que se entienda mejor el sentido de las reflexiones del autor.

Atte. Secretaría de Doctrina y Programa Político
תגובות