La Peruanidad como Síntesis Viviente en lo cultural y el Estado Nacional Católico en lo ético-político en el pensamiento de V.A.Belaunde
- Secretaría de Doctrina JNP

- 10 nov
- 2 Min. de lectura

…refiriéndose al Perú, Belaunde reflexiona sobre el sentido y la dialéctica que dio origen a su unidad nacional. Belaunde piensa en los elementos en que se ha producido una transformación: lo económico, lo biológico, lo ético y lo religioso. El proceso, para Belaunde, trasciende la República y empieza con la Conquista. El Perú se forma a partir de cambios biológicos, económicos, éticos y políticos… “Nosotros repetimos sin descanso, ante las incesantes negaciones de nuestros adversarios, que el Perú es una síntesis viviente; síntesis biológica que se refleja en el carácter mestizo de nuestra población; síntesis económica porque se han integrado la flora y fauna aborígenes con las traídas por España, y la estructura agropecuaria primitiva con la explotación de la minería y el desarrollo industrial; síntesis política porque la unidad política hispana continúa la creada por el incario; síntesis espiritual porque el sentimiento hacia una religión paternal se transforma y eleva en el culto de Cristo y en el esplendor de la liturgia católica” (Belaunde, Obras completas).
[…]
Desde este horizonte –el de la “síntesis viviente”–, forjado, como hemos señalado a lo largo de este primer punto, en la tradición hispánica [e incasica] y heredado por la peruanidad, Belaunde sistematizará, evaluará y enfrentará los desafíos que comporta el “invierno” del mundo moderno en el que vive…
[…]
…conviene dejar en claro que la propuesta de Estado cristiano de Belaunde tiene su propia racionalidad y características, que conviene conocer para entender a cabalidad su pensamiento y su perspectiva mundial. Su concepción cristiana del Estado consta, al menos, de cinco puntos esenciales. En primer lugar, hay una clara diferencia entre lo temporal y lo espiritual. En segundo lugar, señala que existe una vinculación del Estado y la comunidad espiritual, en la que la vida espiritual no es meramente subjetiva, individual o atómica; esta se plasma en cuerpos colectivos y tiene una objetividad que se traduce en instituciones. En tercer lugar, se encuentra la idea del bien común, que viene, según el, del Evangelio: la ley tiene como finalidad el bien común y la autoridad tiene que moverse dentro del bien común; esta idea, junto con el respeto de los derechos y de las libertades, debe plantear el bienestar no solamente material sino moral de todos. En cuarto lugar, plantea la jerarquía de instituciones, porque el Estado no es una uniformidad absoluta y supone la integración de unidades libres… Finalmente, en quinto lugar, se encuentra la sujeción a la ley eterna. Para muchos –piensa Belaunde–, este planteamiento representa una ficción, porque están acostumbrados a considerar al Estado como la realidad suprema y, a su soberanía, como ilimitada y absoluta. Dentro de la concepción católica del Estado, este se encuentra sometido a la lex aeterna, o sea, a la justicia natural, en sus atribuciones reglamentarias, legislativas y administrativas.
En: Castro, Augusto (2008). Filosofía y Política en el Perú: estudio del pensamiento de Víctor Raúl Haya de la Torre, José Carlos Mariátegui y Víctor Andrés Belaunde. pp.135-156.

Atte. Secretaría de Doctrina y Programa Político





Comentarios